domingo, 3 de octubre de 2010

FCB 1 - RCD Mallorca 1 (Liga BBVA, 6ª jornada, 3-10-2010)



3-10-2010

LIGA BBVA, Jornada 6ª

FCB 1 – R. MALL 1

Segundo tropiezo en casa tras el segundo ensayo con la alineación conformada contra el Hércules CF, incluidos Bojan y Mascherano (ambos en lugar de Villa y Sergio). Y eso a pesar de jugar contra un Mallorca reducido en defensa, sin tensión táctica más allá de un humilde repliegue sobre la línea del balón.

La cosa no empezó mal, en cualquier caso. Un rival tan inocente (el Hércules resultó más ambicioso) permitió al FCB encadenar oportunidades, bien conducido por Iniesta y abierto en bandas gracias a la generosidad de Mascherano y el desgaste de Abidal. Las entradas del francés por su banda, y las subidas de Alves por la suya decantaron numerosas ocasiones, pero los atacantes azulgrana no tuvieron fortuna. De hecho, el primer gol llega tras 5 oportunidades malgastadas entre Bojan y Pedro.

Ya en el 20’ sucedió lo que parecía inevitable, Messi cazó su tercer tanto en liga precisamente en un disparo desde la frontal, tras un apoyo de Alves sobre Pedro, que recordó a Ibra y sus imposibles pases de espuela. El rosarino buscó la cepa del palo más alejado de Aouate y para más dolor la impulsó con un efecto de fuera a dentro.

El gol ponía en el marcador la excesiva superioridad de los locales, impropia de dos equipos de la Liga más competitiva del mundo, en un partido en el que se estaban dando diferencias estadísticas inusitadas (90/10 de posesión y 11 córners a cero).

Ya desde el 25’ al 35’ el partido se durmió, con un FCB que dudaba entre dejar espacio al tímido despliegue del rival o seguir volcado. A partir del 40’, ya decidido el FCB a buscar las contras, tanto Abidal como Iniesta lanzaron a Keita y Bojan, quienes no pudieron elevar el de la tranquilidad al marcador.

No inquietaba el Mallorca, pero bien parecía que el FCB seguía gafado ante puerta. Los resultados cortos nunca son cómodos y en una jugada de contra golpe que desembocó en corner se produjo ese empate que reivindica las oscuras leyes que rigen este deporte. En ese minuto 42, el FCB ya había botado en largo 12 saques de esquina, sin darle más que a uno (Piqué y a la séptima), mientras que en la primera oportunidad en la que los baleares pudieron lanzar desde la esquina, Nsué penetró como un vendaval entre los centrales azulgrana, desarbolando a un infeliz Víctor Valdés, que pronto empezará a tener miedo a estos lances.

En resumen, aun y cuando pudiera destacarse el concurso de Abidal, Pedro, Alves, Iniesta y Messi, el balance concreto no arrojaba más que conclusiones negativas: posesión estéril, un sistema que parece perjudicar a quien juegue con el “9”, excesiva fragilidad en el balón parado y, en total, una tremenda vulnerabilidad frente a un rival que, hasta el momento de marcar su gol, hacía méritos para resultar el más blando de los que habían pasado por el Estadi en mucho tiempo.

La continuación no hizo más que confirmar los peores temores. El RCD Mallorca mantuvo su seriedad posicional, aunque sin ofrecer arguementos defensivos de entidad. Cavenaghi cedió su sitio a Webó, que sí se planteó cubrir la salida de los centrales culés.

Fueron cayendo los minutos, y el FCB disparó 10 veces hacia el marco, pero sin que el arquero rival llegara a realizar una intervención de mérito. Simplemente desacierto en los atacantes barcelonistas. Messi fue despareciendo, Iniesta acabó secado ante la creciente agresividad de la línea medular mallorquina y Alves no acertaba con la decisión. Cuando disparaba lo hacía sin ver puerta y cuando asistía lo hacía a ninguna parte.

Lo de Bojan merece capítulo aparte, como sin duda también la aportación de Mascherano. Ninguno de los dos jugadores, alternativas a Ibra y Touré Yayá, mostraron cualidades para inquietar a un rival en absoluto incómodo. El de Linyola comenzó a recibir unos tímidos pitos (que en realidad son para su jefe) y Masche pretendió sacudirse la tensión disparando desde fuera cuando ya nadie sabía de qué forma podría romperse el empate.

Los cambios resultaron claramente indicativos de la voluntad del míster en proteger su alineación. Thiago mantuvo en el campo a Masche y a Bojan, y aunque aportó mucho más temple al centro del campo, delante no había hombres que lanzar. Nolito ingresó para dar descanso a Pedro –lesionado- y mejoró en agresividad a Bojan, aunque pecó de ingenuidad acusando claramente el salto de calidad entre la segunda y la Liga BBVA. Y cuando ya parecía que Jeffren no entraría nunca. Pep decidió ir a por la heroica y sacó a Milito del campo. Era ya el 89’ y el RCD Mallorca estaba plenamente convencido de que el campeón no tenía fuerzas para seguir intentándolo.

Uno por Uno

Valdés: Destrozado (6). Interviene en ocasiones apuradas a causa de la insolvencia por alto de sus compañeros. Vendido en el gol.

Alves: Desconcertado (7). Muchísimas facilidades para transitar su zona y muy poca claridad de idea. Se equivocó en todas las ocasiones en las que alcanzó el área con la pelota controlada.

Abidal: Brillante (8). Recordó el de la pasada temporada. Muy profundo y bien en el cierre.

Milito: Bajo (5). Se le sacrificó en el 89’ cuando ya había demostrado que su inclusión en el once no había aportado nada positivo.

Piqué: Pluriempleado (7). Sólo el falta rematar un corner después de haberlo lanzado. Cometió algunos fallos en cobertura propios de quien ya no sabe si es un defensa, un medio organizador o un espontáneo.

Mascherano: Escondido (3). No se le vio. Ni construye ni se ofrece ni contiene. Aun así acabó de pie en el campo.

Keita: Sacrificado (7). Ser tan buena persona tiene sus desventajas. Nunca debió salir del campo.

Iniesta: Organizador (8). Mejor en la primera parte que en la segunda, pero en todo caso sostuvo las posibilidades ofensivas del equipo y hasta cerró en defensa en los últimos minutos. El mejor.

Pedro: Desafortunado (6). No encuentra el gol cuando antes el gol le encontraba a él. Se lesionó por culpa del campo.

Bojan: Inferior (4). No tiene nivel para jugar en este equipo y menos aún en la demarcación menos definida del sistema.


Messi: Decreciente (6).
Golazo y buen inicio de la segunda parte. Pero desaparición a partir del minuto 60’.

Sustituciones

Thiago: Moderador (6). Jugó lo suficiente como para demostrar que el fichaje de Mascherano ha sido una soberana estupidez.

Nolito: Ambicioso (5): Quiso demostrar ante un rival de primera sus prodigios con el “B”. Buen intento pero poca efectividad.

Jeffren (s.c.) Aun y cuando su jefe le reservó para una miseria de 3 minutos llegó a disparar desde 25 metros. El 50% de lo que hizo Masche en todo el partido.

Pep Guardiola: Reincidente (3). Sacar a Sergio y a Jeffren en el 46’ habría supuesto el reconocimiento de un error en el que ya se había incurrido (menospreciar al rival). Pep prefirió insistir en sus obstinaciones. Ha reservado a Sergio para que juegue el viernes con la roja y ha demostrado a todo el mundo cómo se puede descomponer un equipo campeón en tres semanas tras dar la licencia a Ibrahimovic y a Touré. Bojan pronto caerá en desgracia y lo del Jefecito es de risa si no fuera porque ya ha costado 5 puntos en los dos partidos que ha salido como titular (y en casa). El equipo no tiene altura y pierde tensión con el marcador en contra. Para mí ya no tiene crédito.

Ficha

FC Barcelona: Valdés; Alves, Abidal, Piqué, Milito (Jeffren, min. 89); Mascherano, Keita (Thiago, min. 66), Iniesta; Pedro (Nolito, min. 79), Bojan, Messi.

Real CD Mallorca: Aouate; Ratinho, Kevin, Ramis, Ruben; Joao Victor, Martí; De Guzmán, Nsué, Chori Castro (Pereira, min. 70); Cavenaghi (Webó, min. 46).

Goles

1-0 Messi, min. 20.

1-1 Nsué, min. 42

Arbitro: Undiano Mallenco (Nav). TA: Kevin, Webó, Aouaté, Chori Castro, Ratinho, Pereira. Nada que reprocharle a un árbitro que en otras ocasiones había tolerado la dureza del rival. Hoy 7 tarjetas todas ellas indiscutibles y un buen seguimiento del juego.

Estadio: Nou Camp, 79.000 esp.

RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):

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