19-9-2010
LIGA BBVA 3ª jornada
ATM 1 – FCB 2
Victoria por fin en la era Guardiola sobre el Atlético en su casa, coincidiendo con la visita al equipo más temible en este inicio de Liga, a lo que acompaña su condición de brillante vencedor de la SC europea ante el Internazionale.
Pep sigue dando muestras de sensatez y apunta a un once no sólo tipo, sino incluso básico, absolutamente expuesto a las consecuencias de una plantilla corta, que ya lo era la pasada campaña si se reparaba en el escaso concurso que garantizaban Henry, Márquez o Chygrynskiy.
La alineación admitía la ausencia de Abidal, que no pudo entrenar por problemas personales, y seguramente un serio contratiempo si se rapara en la mejor virtud del rival, no otra que su despliegue al contragolpe de la mano de dos grandes especialistas como Reyes y Forlán, más el concurso del Kun Agüero, renacido después de una temporada no demasiado convincente. Pedro ingresaba para acompañar a Messi en la combinación y levantaba acta de cierta desconfianza de Pep hacia Keita en estos primeros partidos.
Algunos años habían pasado desde la temporada 2004/05, en la que ambos equipos se enfrentaban en la 3º con 6 puntos en su casillero. Empataron con goles de Van Bronkhorst y Torres, que cerró el marcador a inicio de la segunda tras desbordar a Puyol. Hoy el ATM partía con la ventaja del pleno en su casillero, contra un FCB recién derrotado en su estadio frente al sorprendente Hércules.
El primer periodo combinó todo lo que ambas escuadras sugieren. Planteamiento disciplinado del Atlético, con líneas juntas y presión en la zona de los centrales. A la vista de tales intenciones, ya previsibles, Pep aconsejó a Víctor que no despreciara el desplazamiento largo, variante que utilizó con cierta regularidad en el primer cuarto de hora. Sin el recurso del balón interceptado, el Atlético fue cediendo la presión de los primeros diez minutos, y los visitantes, de la mano de triangulaciones milimétricas -auspiciadas por Messi e Iniesta- comenzaron a desplegar su juego.
La adelantada defensa colchonera tentaba a los lanzadores culés, y en el 12' fue Messi quien, tras ceder a Villa su puesto original de 9, habilitó al guaje ante De Gea. El goleador ajustó demasiado y la pelota pegó en el palo, siendo recogida por Pedro, que espera a la llegada del Messi, a quien asiste sobre el pico de la pequeña. El rosarino no falló, cruzando levemente ante el portero internacional sub 21.
Se había conseguido lo más importante, que era alterar el estado de ánimo de los locales, hoy impulsados por un lleno absoluto del Estadio. El FCB comenzó a abrigarse, incrustando a Busquets entre Gerard y Carles, a la vez que buscaba sorprender las espaldas de los laterales avanzados. Domínguez y Ujfalusi mostraron sus conocidas debilidades, y dieron lugar a aperturas hacia Alves, sobre todo, y Villa, que transitó por la banda derecha con cierto peligro. Retrasado Busquets y aislado Xavi, era el Iniesta el responsable de iluminar el avance culé, asociándose normalmente con Messi y Pedro, cuando no desplazaba en largo explotando la espalda de Domínguez.
Cuando parecía que el partido se estabilizaba y apuntaba a un monólogo visitante, un córner desde la izquierda desemboca en un empate que ni los más acérrimos locales esperaban. La falta de centímetros de este nuevo Barça se nota atrás tanto como adelante, y hasta un jugador no demasiado alto, como Raúl García, puede aprovecharse de ello. Entró desde la frontal con las ideas claras y remató antes de que Víctor coincidiera con la pelota. Una jugada poco vista en los últimos tiempos.
El empate llega en el 25’, pero no cambia el tempo del partido. El FCB sigue moviendo la pelota y evita mantener la posesión en su zona de arranque, aun a costa de pelotazos a las esquinas. Fruto de uno de ellos Messi se hace con la pelota, cruza el campo rival y dispara a la búsqueda del saque de esquina.
El córner lo apaña el propio rosarino, buscando el segundo palo, y allí en esa zona donde solía transitar Toure Yaya aparece Piqué, generosamente habilitado por Godín, que la prepara y la cruza con bote incluido para hacerle el asunto más complicado a De Gea. Empate a fallos defensivos pero ventaja para los culés.
Desde ahí hasta el descanso poco que reseñar; alguna falta sobre el área en la que volvieron a percibirse ciertas dificultades en el control del juego aéreo, más un contragolpe auspiciado por Xavi, que comenzó a crecer justo en estos últimos minutos.
La segunda parte sobró por muchas razones. Ni siquiera una tarjeta roja compensa la posibilidad de perder a un jugador franquicia como Leo Messi, y esa es la sensación que le queda a cualquier aficionado culé tras ver a desmedida entrada de Ujfalusi, dispuesto a pasar a la historia por ser uno más de los muchos enemigos del futbol que se han visto por los terrenos de juego. El checo, insolvente como lateral, sólo peligroso por su imprevisibilidad, ha puesto hoy la cara a un Atlético que daba muestras de aspirar a algo más este año que a regalarle los 6 puntos a su rival ciudadano y quitárselos al FCB. Querían recordar a viejos mitos como Luiz Pereira, Dirzeu o Luis Aragonés, pero lo que en realidad les retrata es la imagen de Panadero Díaz, Iselín Santos Ovejero o Súper López. Añadamos a esta ilustre nómina al checo con nombre de lavadora de 200 euros.
Por lo demás, un preocupado Villa no pudo con De Gea -tampoco Messi ni Pedro-; hasta el punto de que las extraordinarias intervenciones del arquero madrileño mantuvieran vivo a los colchoneros hasta el momento final. El FCB no pudo dormir el partido; no le ayudo la sequía de Villa, bien vista por Pep, que lo sacó del campo para evitar obsesiones infructuosas al tiempo que intentaba meter más centímetros y kilowatios en el medio campo con Keita, compensando así la omnipresencia de Thiago.
Apuros en la gestión del juego directo, aunque el Atlético tampoco demostró solvencia en sus bombardeos desesperados. Pelotazos de desahogo por parte de Piqué y Alves, y poco fruto a la contra, normalmente por culpa de un estelar De Gea.
El final, que prometía ser eléctrico, acabó como si de una pelea de barrio se tratara. Ya cumplido el tiempo, Messi desbordaba hacia la izquierda y antes de verse superado, ese checo sacó toda su mala intención para hincar sus tacos sobre el tobillo de apoyo del rosarino. Camilla, aplausos cínicos de Guardiola y el jugador atlético dirigiéndose a la asquerosa calle con toda la honra que sus incondicionales supieron dispensarle. Mascherano salió para vengar a su amigo, y lo hizo en la carne de Thiago, que pagó por las fechorías de su camarada. El Jefecito cosechó su segunda tarjeta en 47’ minutos de juego.
Segunda victoria en la Liga, todas ellas fuera del Estadi, y demostración de que, al fin y al cabo, los equipos forjados a base de hierro y sangre sacan lo peor de sí cuando un rival acreditado les demuestra su verdadera condición.
Uno por Uno
Valdés: Apurado (7). Muy preocupado por las dificultades en el juego aéreo. Supo manejarse con prudencia en la circulación.
Alves: Peligroso (7). Abrió el campo a satisfacción de su jefe cuando el FCB necesitaba ser profundo. Buen complemento para Iniesta.
Maxwell: Discreto (6). Buscó la línea de fondo en ocasiones y no resultó desbordado en ninguna ocasión. Implicado en el movimiento de pelota y en la proyección ofensiva.
Piqué: Multiplicado (8). Nuevamente encargado de resolver todos los inconvenientes que pudiera ocasionar la peligrosa dupla atlética. Bien al corte, generoso en la carrera y muy expeditivo, consciente de las dificultades que genera el juego aéreo. Coronó su actuación con un soberbio gol.
Puyol: Rocoso (6). Efectivo pero sigue empleando más dureza de la habitual. Problemas de forma.
Sergio: Faro (8). Muy similar a lo que ocurriera el martes. Se encajó como líbero en una defensa de tres hombres altos y permitió anchar el campo. Sigue creciendo.
Iniesta: Brillante (9). Manejó al equipo en las fases complicadas, moviendo en corto, manteniendo posesión y abriendo espacios. Salió ovacionado. El mejor.
Xavi: Creciente (7). Una primera parte discreta dio paso a una continuación más entonada. En cualquier caso por debajo de su final de liga.
Villa: Obsesionado (6). Las tuvo y varias, una sólo ante De Gea, pero sigue fallón. Hay que esperarle.
Messi: Castigado (9). Apoya en toda la zona de tres cuartos y hasta participa en la recuperación. Hoy le tocó sentir la impotencia del rival. Esperemos que no sea grave.
Pedro: Indiscutible (7). Rápido, astuto y entregado. Pep prefirió su imprevisibilidad a la fortaleza de Keita. Un gran acierto (y una asistencia).
Sustituciones
Keita: Fortaleza (6). Salió a dar empaque a un equipo decreciente y con peligro de resultar desbordado. Cumplió
Mascherano: Vengativo (s.c.). Sólo dos minutos en el verde pero con tiempo para cobrarse una factura por la previsible lesión de su amigo.
Bojan: s.c.: Muy poco tiempo.
Pep Guardiola: Asustado (8). Insiste en dar descanso a Keita y confía en la recuperación de sus baluartes (Xavi, Puyol, Iniesta). Busquets volvió a demostrar que es indispensable en la concepción del juego, aunque a veces esto pase por sacrificar su progresión ofensiva y dar armonía al balance defensivo. Muchos problemas para combatir el juego directo, y bastante insolvencia en la gestión de los pases largos como opción ofensiva, ya que al equipo le faltan centímetros. Esperemos que se confirme el primer diagnóstico (distensión de ligamento lateral interno y tres semanas de baja) y no le acabe faltando también talento durante una buena temporada a causa de la rabieta de un irresponsable.
Ficha
AT Madrid: De Gea; Ujfalusi, Dominguez (Antonio López, min. 69), Godin, Perea; Raul García (Thiago, min. 66), Assunçao, Simao, Reyes; Forlán, Agüero (Diego Costa, min. 52)
FC Barcelona: Valdés; Alves, Maxwell, Puyol, Piqué (Milito, min. 75); Sergio, Xavi, Iniesta (Mascherano, min. 91); Villa (Keita, min. 78), Pedro, Messi (Bojan, min. 93).
Goles:
0-1 Messi, min. 12.
1-1 Raúl García, min. 25.
1-2 Piqué, min. 32.
Arbitro: Fernández Borbalán (And.). TA: Domínguez, Perea, Ujfalusi, Assunçao; Alves, Maxwell, Valdés, Puyol, Mascherano. TR: Ujfalusi. Bien con las tarjetas, sin problemas en el fuera de juego y correcto con las faltas. Un buen arbitraje. Posiblemente Flores hubiera preferido una mayor inhibición.
Estadio: Vicente Calderón, 55.000 esp.
RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):
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