Nuevo encuentro fuera frente a un Geta que no parece el rival más temible de otras ocasiones, al que se le ha ganado siempre con resultados justos y contra el que se ha padecido en la batalla del medio del campo. Hoy además el partido se juega a pocos kilómetros del lugar donde se celebrará el derby ciudadano, este año más emocionante que otros, con un Real renovado y un Atlético que en los últimos tiempos ha levantado más copas que su poderoso vecino. El liderato está en juego.
El pleno de victorias a domicilio en Liga no debería romperse hoy, aunque no es de despreciar que el FCB no hace sus mejores partidos tras volver de largos viajes (Fracasó en casa tras el partido de Mexico con la Selección y la salida a Kazán). Hoy es la primera ocasión en la que alternan una salida importante con un partido fuera, con lo que podremos comprobar la consistencia de esta regla negativa.
La alineación es posible permita alguna alternancia, permitiendo a Xavi descansar con miras a los partidos que se asoman. No debería jugar el partido entero, y su lugar debería verse cubierto por Iniesta, recuperando Pedro su posición en ataque tras el buen desempeño del martes.
Delante Michel y su Geta, ya sin Adrián, extrañado a Santander, y esa obsesión suya por acumularse en el medio del campo con el triple pivote y las dos alas en apoyo del nuevo ariete, Colunga, habilidoso en uno contra uno, como ya se tuvo ocasión de comprobar el año pasado en el extraño partido de Zaragoza.
No fue el partido que se esperaba, al menos desde el encuentro en el Estadi, donde se vio a un rival valiente y con valor para encarar al FCB sin dispositivos ultra defensivos. Y aunque hubo oportunidades para lograr la victoria, el empate no es injusto, ya que el equipo azulgrana no fue capaz de levantarse un palmo por encima del juego de su rival. Seguramente fue más a causa de la imprecisión propia que del acierto táctico ajeno. El hecho es que la circulación no fue buena, el ajuste con el pase final siguió siendo mejorable y el juego directo como alternativa no existe.
Los cambios en el marcador surgieron en dos momentos de imprecisión defensiva por ambos bandos. En el primero es Messi quien se aprovecha de un rechace tras intento de Villa, y en el segundo será Claudemir el que resuelve tras un rechace en falso de Valdés, en uno de los pocos fallos que se le recuerdan.
Antes dos lances peligrosos, ambos quizá accidentales pero seguramente evitables de haberse empleado los respectivos protagonistas con algo más de cuidado. Claudemir tumbó a Puyol en la disputa de un balón por alto, y poco después VV casi mata a N’Doye (Gronkjaer tuvo que administrarle unos primeros auxilios determinantes): en ambos casos pudo la cosa terminar con algo más que una amonestación. Incluso, en el caso de la falta a N’Doye, el árbitro se atrevió a cobrar una previa del senegalés.
Empate también a postes. En el 3’ fue el brasileño Claudemir quien hizo temblar la cruceta con un disparo seco en progresión por el interior. Y en el 92 fue Pedro el que buscó su perfil desde el pico de la grande para encontrarse con el palo a tres cuartos de altura.
El empate se suma a los dos cosechados por Gruegos y Rusos, que ya pierden cualquier posibilidad de engancharse al tren delantero. Un nuevo empate de los daneses –les toca rendir visita a Kazan- podría dar la clasificación como líder al FCB. La lástima es que el partido contra el Panathinaikos –en vísperas del derby- ya no será intrascendente, aun y cuando se juegue sabiéndose lo ocurrido en los Urales, ya que allí se juega a las 18:45 hora de Barcelona.
Uno por Uno
Valdés: Nervioso (5). Problemas por alto y demasiadas responsabilidades. El año pasado estaba más tranquilo.
Alves: Anónimo (5). Muy poca aportación en un partido en el que hubo más miedo que personalidad.
Abidal: Defensivo (5). La rapidez de N’Doye le obligaba a permanecer al quite de posibles salidas al contragolpe.
Piqué: Bajo (5). Nula aportación al juego ofensivo. Alguna pifia enmendada por su socio.
Puyol: Creciente (6). El mejor de la zaga, atento y dispuesto al choque.
Sergio: Diluido (6). Sin apenas juego de construcción, con una implicación relativa de Xavi, que sigue tímido, el de Ciutat Badía no pudo organizarse ni entonar el avance culé.
Xavi: Expuesto (5). El partido de hoy le sobraba por todas partes. NO pudo intervenir con la intensidad de otras ocasiones y además acabó los 90’. Un riesgo Innecesario.
Keita: Implicado (6). Ha empezado mejor esta temporada que acabó la anterior, pero necesita continuidad.
Iniesta: Figura (6). Ayer le tocaba hacer milagrerías dentro de lo que se incluye ajustarle el pase a Villa, que está aprendiendo a desmarcarse con solo 15 metros delante.
Messi: Enrachado (7). La encajó cuando la tuvo y poco más. Pero eso es mucho en comparación con el resto. El mejor.
VIlla: Aprendiz (6). Contra el Sevilla se los fabricó él solito. Pero es necesario que sepa incorporarse a la culminación. Debe ajustar su salida en desmarque a los pases imposibles de Iniesta.
Sustituciones
Pedro: Brillante (6). Mejoró el juego de ataque, proporcionando apoyos a sus compañeros. Si hubiera encajado ese extraordinario disparo del 92 habríamos retomado las loas del año pasado. A veces entre una cosa y la otra hay sólo unos pocos centímetros.
Pep Guardiola: Desquiciado (5). Vuelta a las andadas contra un rival que no parece tan fiero como acaba manifestándose en el marcador. Los suyos no encontraron juego y además consideró que la cosa era lo suficientemente grave como para exponer a Xavi todo el partido. La cortedad de la plantilla es un hecho indiscutible, ya que no se entiende cómo no se agotan los cambios siquiera en el último tramo. Bojan –a quien al prensa orgánica proclama como pretendido por media Europa- no llegó aasomarse al verde, lo mismo que el resto de fichajes de Rossell.
FC Barcelona: Valdés; Alves, Abidal, Puyol, Piqué; Sergio, Xavi, Keita; Iniesta, Villa (Pedro, min. 79), Messi.
Goles:
0-1Messi, min. 31.
1-1Claudemir min. 32.
Arbitro: Pavel Christian Balaj (Rum.). TA: Pospesch; Sergio. Arbitraje UEFA, algo más tolerante que lo visto en la Liga BBVA. Perdonó la expulsión a Víctor al cobrar una falta previa a N’Doye. Aprobado.
Oportunidad para dejar sentenciado el pase a octavos y en posición privilegiada de cara a los cruces posteriores, toda vez que una victoria en Dinamarca combinada con el empate de rusos y griegos colocaría al FCB con 10 puntos, por los 4 de los daneses y los 3 y 2 de Rubin y Panathinaikos, todo ello con 6 por disputar. Esta sería la mejor forma de hacer intrascendente el choque contra Panathinaikos, previo al derby, y posibilitar disputa del partido el sábado 27-N.
El FCB, sabedor de lo importante del partido, se desplaza con la posibilidad de alienar su once de gala, a salvo de la inclusión de Maxwell en el once o de la entrada de Keita para dar descanso a Xavi, quien jugará no más que una fracción del partido. Partido oportuno para las confirmaciones de lo visto el sábado, tanto a nivel individual (Villa, Messi) como colectivo, materializada en la línea de buen juego mostrada ante un rival de los importantes en el campeonato liguero.
El Kobenhavn FC no dio muestras en el Estadi de asustar con juego presionante o un buen dispositivo defensivo. Simplemente se benefició del desacierto local así como de la justeza del resultado, que no se enmendó hasta el 92 con el segundo de Messi. Esperemos que mañana se vea a un rival menos tímido y del que poder sacar un mayor provecho
El arbitraje a cargo de Balaj, un colegiado que en poco tiempo es posible acabe encargándose de duelos de alto nivel.
Posible alineación KOVENHAVN FC: Wiland; Antonsson, Zanka, Wendt, Popsech; De Souza, Kvist, Vingaard, Gronkjaer; Santin y N'Doye.
Posible alineación FCB:Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Maxwell; Busquets, Iniesta, Xavi; Messi, Villa y Pedro.
Partido perfecto en el que participó hasta el colegiado. Enfrente un Sevilla que pronto comenzó a recibir palos, casi sin merecerlos, cuando tras una progresión de Pedro, que agota el campo, Messi recibe sólo en el pico de la pequeña y fusila al debutante Javi Varas. El 1-0 a los 4 minutos puso a los andaluces el campo cuesta arriba y el FCB aprovechó para alcanzar un 80/20 de posesión. Si siquiera una combinación por derecha que Luis Fabiano no acierta a culminar con disparo a puerta reequilibró el partido, que se convirtió en un monólogo.
Turienzo no intervino el marcador, pero sí que dejó claro que se han acabado los repertorios rocosos y de juego violento contra la columna vertebral del campeón del mundo. No se tolera si siquiera que se protesten las amnistías al hombre clave de la selección. Ayer Xavi debió ser amonestado por llegar tarde, pero su deslumbrante mundial, y candidatura al balón de oro, le concedieron bula, algo que no entendió Kanoute y que pagó con una amarilla.
Superado el cuarto de hora del partido el equipo entraba en la fase que podríamos decir crítica, esa en la que se acumulan las ocasiones marradas y se pone el partido en trance de irse complicando en la segunda parte. Pero no, ayer no era ese día, y de un golpe se desatascaron dos problemas. Villa culminó una jugada en progresión por el pico de la grande a la búsqueda del palo largo, esa que ha ensayado mil veces, de modo que no sólo llegaba la tranquilidad a la grada, sino que estallaba en la ovación al que debe ser su nuevo héroe.
Tras el minuto 23’ ya nada se supo del Sevilla. El FCB comenzó a sentirse como antaño y desplazó a los jugadores andaluces a su área, hasta proyectar sus sombras con el larguero. Ni contragolpes ni jugadas a balón parado. Se buscó ocasionalmente una jugada de superioridad a palo largo, esperando que Capel devolviera al corto, en lo que ha sido una de las jugadas más dañosas para los culés, que normalmente se ven obligados a defender siempre al tiempo que repliegan. Pero, en todo caso, nada más que meras anécdotas, el partido era del FCB y lo fue desde el principio hasta el fin.
Por si la cosa no estaba clara, Konko se expuso a la justicia de Turienzo, que no desaprovechó la oportunidad de poner otra banderilla en el lomo sevillano mandando al lateral a la calle en los 5 minutos que van del 40 al 44. Sancionó en primer lugar un manotazo a Busquets, para posteriormente mostrarle la senda del vestuario un minuto antes de la cuenta por buscar desde atrás el tobillo de Pedro, que se le escapaba hacia el marco desde el palo de corner. Expulsión justa, pero desde luego que inhabitual.
La segunda parte fue un paseo. Pep pudo hacer cambios a la hora y ni siquiera ello resintió al campeón. Xavi y pedro cedieron su lugar por distintas razones a Masche y Bojan, que necesitan mucha comprensión para encajar en este elenco. Ni con viento a favor pudo el de Linyola acumular siquiera una oportunidad, limitándose como el Jefecito, a no cometer errores. Fueron Alves, que siempre mantiene el ritmo pese a la caída global de energías que se aprecia tras la hora de partido y los dos puntales del equipo quienes acertaron con el marco rival, ambos en jugadas similares, esto es, conducciones que culminaron con disparos desde la frontal al palo cruzado. Antes Alves había pedido perdón por TV a su vieja parroquia tras aprovecharse de una cesión absurda de Romaric sobre su portero.
Principio, desenlace y final feliz, pero el equipo es corto y Xavi está en cuarentena. Pep lo sabe y ha apostado por repartir responsabilidades entre Iniesta y Busquets, la concurrencia de ambos en la zona medular lo delataba. Villa marcó dos, pero es conveniente no presionar su moral, aun debe mejorar en el desmarque y afrontar una temporada muy complicada en la que habrá de marcar cerca de 30 goles para que su equipo pueda aspirar a reeditar títulos.
Uno por Uno
Valdés: Observador (7). Poco trabajo. Bien en el apoyo con piqué y buena salida de balón. Buena parada ante Capel, que empalmó sólo con ángulo apurado y con 1-0 en el marcador.
Alves: Liberado (7). Sin protagonismo en sus habituales cometidos acabó como un cuarto delantero añadiéndose a modo de hombre suplementario por derecha, pudiendo culminar un par de jugadas clásicas en su repertorio aprovechando pases tocados en vaselina. La asistencia se la acabó dando Romaric.
Abidal: Profundo (6).Más que Alves, pero con un defecto, la pasa nada más recibirla y sin mirar, con lo que sus asistencias -más propias de un contragolpeador que de un defensa que se suma al acoso contra un rival encerrado-, acaban en las piernas de los defensores.
Piqué: Desocupado (6). Buscó diagonales y progresiones sobre todo en la segunda parte, pero ayer el equipo no se vio presionado por urgencias. Muy plácido.
Puyol: Mejorado (6). No tuvo que recurrir al palo como en otras ocasiones, y aunque tuvo sus problemas con Luis Fabiano, acabó cómodo y pudo ceder su lugar a Abidal en el segundo tiempo para darse un descanso.
Sergio: Apaleado (8). Recibió numeroso golpes en la cara a lo largo del primer tiempo. Sigue sosteniendo el entramado defensivo y facilitando la progresión por bandas. Ayer se entró por el centro, no obstante, pero también a ello contribuye la presencia intimidatoria de los laterales.
Xavi: Conservador (7). Recibió algún palo y llegó tarde en alguna ocasión, se le nota algo bajo tanto en el plano físico como moral. Está con miedo y se nota. Ayer los rivales buscaron su tobillo y con ello rebajarle el ánimo.
Iniesta: Cumplidor (7). Sabe que debe dar descansos a Xavi en el sostenimiento del juego, repartiendo estas responsabilidades con Sergio Busquets.
Pedro: Solvente (7). Es sin duda titular, y quizá al equipo le conviene más cubrir el tercer puesto del ataque con un delantero con aptitudes de centrocampista que con un centrocampista de regate fácil (Iniesta).
Messi: Goleador (9). Dos goles y una asistencia. Aportó su cuota de talento a un partido que podría complicarse despejando dudas desde el minuto 5. Más activo que en las últimas citas. Partido modélico y claramente revelador que no tiene en su mente otra cosa que el balón de oro. El mejor.
VIlla: Entonado (8). Se destapó pronto con una jugada habitual en su repertorio y desde ahí se le vio más pausado y cerebral. Debe ajustar el tempo de su desmarque y sobre todo mantener una mayor concentración para permanecer habilitado en jugadas de contragolpe.
Sustituciones
Bojan: Añadido (6). Corrió como un codeando pero no hizo más que cumplir con el manual. Aplaudido en la jugada del 4 de Messi por arrastrar a la defensa; hasta Pep quiso añadirse. Pero lo cierto es que echó a todos los rivales hacia la zona de progresión de Messi.
Mascherano: Prudente (6): Media hora para seguir insistiendo en lo que sabemos, que prefiere dedicarse exclusivamente al robo de balones y entregar en corto.
Adriano: Desocupado (6). Se añadió al festejo como interior, ya que el Sevilla hacía tiempo que había dejado de inquietar arriba.
Pep Guardiola: Tranquilizado (7). Nuevamente pudo jugar todo un segundo periodo con un marcador a favor y contra un hombre menos. Esta vez en casa, con lo que mucho a favor por contraste con lo experimentado en los partidos precedentes. Paz por 7 días con Villa y oportunidades para dosificar a Xavi. Pudo hacer sus cambios a la hora de partido, otra muestra de vuelta a cierta normalidad. Sigue intentándolo con Bojan, el de Linyola debe estarle muy agradecido. Si sale algo de ahí el mérito será suyo, desde luego.
Ficha
FC Barcelona: Valdés; Alves, Abidal, Puyol (Adriano, min. 65), Piqué; Sergio, Xavi (Mascherano, min. 60), Iniesta; Villa, Messi, Pedro (Bojan, min. 60).
Sevilla CF: Javi Varas; Konko, Luna, Alexis, Cáceres; Perotti (Zokora, min. 46), Romaric, Renato, Capel; Luis Fabiano (Dabo, min. 46), Kanoute (Negredo, min. 69).
Goles:
1-0Messi, min. 4.
2-0Villa min. 23.
3-0Alves, min. 52.
4-0Messi, min. 63.
5-0Villa, min. 89.
Arbitro: Turienzo Alvarez (Cast. León.). TA: Kanoute, Alexis; Puyol. TR: Konko (2TA). Muy riguroso con el dispositivo defensivo Sevillista. Fundió a Konko de dos disparos en 5 minutos y perdonó una a Xavi que quizá antes del Mundial habría significado una amonestación. Kanouté pagó con amarilla una justificada protesta. Sin problemas en áreas a salvo de algún fuera de juego cobrado de más. Sigue en la línea de tolerancia cero con el juego violento o “de contacto”. Aprobado.
