El Barcelona volvió a vencer, y lo que es más importante, a convencer, tras su racha de cinco encuentros consecutivos sin ganar. Los de Guardiola recuperaron el juego que les convirtió hace poco en el favorito de todas las quinielas y sumaron tres puntos que, en conjunción con lo acontecido en el Bernabéu, les refuerza como líderes a seis puntos de los blancos.
Visto lo visto en el Camp Nou el resultado se quedó corto. Los azulgrana monopolizaron la posesión del balón y gran parte de las ocasiones. Aunque para ser justos, cabe decir que la cosa pudo haber sido muy diferente si Yeste no hubiera fallado un mano a mano con Valdés al cuarto de hora de partido. Pero lo hizo y esas cosas con el Barça suelen salir muy caras. En la siguiente jugada los locales rompieron el empate.
Iniesta provocó un penalti y esta vez el encargado de tirarlo fue Messi, en lugar de Etoo
Xavi colgó una falta en el lateral del área y Busquets emergió de la marabunta defensiva para cabecear el balón y batir a Iraizoz. A partir de ahí la solidez defensiva de los 'leones' se fue diluyendo, en parte, gracias a un hombre que le da un plus a este Barça. Andrés Iniesta resultó tan decisivo como Messi. Al campeón de Europa en estos momentos sólo se le puede parar con faltas y los defensas del Athletic pueden dar testimonio. Además, su presencia en el campo desahoga a Xavi y da mucha más mordiente al equipo.
Precisamente el de Fuentealbilla fue el protagonista de la jugada que derivó en el penalti que propició el segundo gol del Barça. Se plantó en el lateral del área, se marchó de dos defensas y cuando encaró a Gurpegui se cayó. Ya se había ido con el balón en los pies pero el central del Athletic sacó el pecho y le derribó. Penalti al fin y al cabo. Esta vez no se corrieron riesgos y en lugar de Etoo el encargado de tirarlo fue Messi. El argentino, que no sabe lo que son los nervios, batió sin problemas a Gorka desde los once metros.
Puyol acabó el partido lesionado y tuvo que ser retirado del campo en camilla
A la media hora el Barça ya había reflejado en el marcador su superioridad en el campo. A partir de ahí el partido derivó en una exhibición de los de Guardiola que inexplicablemente no acabó en goleada. Etoo dispuso de infinidad de ocasiones pero su ansiedad por marcar, el travesaño y un Iraizoz enorme se lo impidieron. Iniesta también dispuso de alguna ocasión clara, con poste incluido, y Henry también hizo méritos para no acabar con su casillero a cero.
Caben sacar dos conclusiones de este partido. La primera es que el Barça parece haber recuperado el juego de hace unas jornadas, aunque deberá refrendarlo en el encuentro de Champions. La segunda es que este Athletic no será el que se encuentre en la final de Copa. Los de Caparrós acusaron el esfuerzo del Sevilla y estaban apagados, faltos de hambre. En Mestalla irán con otra mentalidad.
La nota triste del partido la puso Carles Puyol. El capitán del Barça tuvo que ser retirado en camilla tras un choque con Gabilondo. Los primeros informes hablan de un esguince de tobillo que le tendrá tres semanas de baja. Por lo tanto, se perderá la vuelta de Champions ante el Olympique de Lyon.
Visto lo visto en el Camp Nou el resultado se quedó corto. Los azulgrana monopolizaron la posesión del balón y gran parte de las ocasiones. Aunque para ser justos, cabe decir que la cosa pudo haber sido muy diferente si Yeste no hubiera fallado un mano a mano con Valdés al cuarto de hora de partido. Pero lo hizo y esas cosas con el Barça suelen salir muy caras. En la siguiente jugada los locales rompieron el empate.
Iniesta provocó un penalti y esta vez el encargado de tirarlo fue Messi, en lugar de Etoo
Xavi colgó una falta en el lateral del área y Busquets emergió de la marabunta defensiva para cabecear el balón y batir a Iraizoz. A partir de ahí la solidez defensiva de los 'leones' se fue diluyendo, en parte, gracias a un hombre que le da un plus a este Barça. Andrés Iniesta resultó tan decisivo como Messi. Al campeón de Europa en estos momentos sólo se le puede parar con faltas y los defensas del Athletic pueden dar testimonio. Además, su presencia en el campo desahoga a Xavi y da mucha más mordiente al equipo.
Precisamente el de Fuentealbilla fue el protagonista de la jugada que derivó en el penalti que propició el segundo gol del Barça. Se plantó en el lateral del área, se marchó de dos defensas y cuando encaró a Gurpegui se cayó. Ya se había ido con el balón en los pies pero el central del Athletic sacó el pecho y le derribó. Penalti al fin y al cabo. Esta vez no se corrieron riesgos y en lugar de Etoo el encargado de tirarlo fue Messi. El argentino, que no sabe lo que son los nervios, batió sin problemas a Gorka desde los once metros.
Puyol acabó el partido lesionado y tuvo que ser retirado del campo en camilla
A la media hora el Barça ya había reflejado en el marcador su superioridad en el campo. A partir de ahí el partido derivó en una exhibición de los de Guardiola que inexplicablemente no acabó en goleada. Etoo dispuso de infinidad de ocasiones pero su ansiedad por marcar, el travesaño y un Iraizoz enorme se lo impidieron. Iniesta también dispuso de alguna ocasión clara, con poste incluido, y Henry también hizo méritos para no acabar con su casillero a cero.
Caben sacar dos conclusiones de este partido. La primera es que el Barça parece haber recuperado el juego de hace unas jornadas, aunque deberá refrendarlo en el encuentro de Champions. La segunda es que este Athletic no será el que se encuentre en la final de Copa. Los de Caparrós acusaron el esfuerzo del Sevilla y estaban apagados, faltos de hambre. En Mestalla irán con otra mentalidad.
La nota triste del partido la puso Carles Puyol. El capitán del Barça tuvo que ser retirado en camilla tras un choque con Gabilondo. Los primeros informes hablan de un esguince de tobillo que le tendrá tres semanas de baja. Por lo tanto, se perderá la vuelta de Champions ante el Olympique de Lyon.
 

 
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